Además de formar parte de la decoración, la iluminación de un evento juega un papel muy importante en su realización.
La misma puede dotar de luz espacios vacíos, equipar ambientes, ente otras funciones esenciales.
La sincronización entre la cantidad y tipo de luz en un ambiente permite crear espacios y diferentes climas según lo que se busca transmitir en el evento. Permite realzar o atenuar otros tipos de elementos de decoración y también logra intensificar aquellos elementos que se busca que resalten en la mente de los invitados.
Con la iluminación se puede dar personalidad a cualquier espacio, se pueden combinar varios tipos de luz; no es lo mismo un lugar iluminado con luz cálida que un lugar que tiene luz fría. Todas estas elecciones son claves y tienen que ir sincronizadas con lo que se busca transmitir en el evento. La iluminación influye en la percepción de los colores de un lugar lo que a su vez genera sentimientos en los invitados.
Es clave definir para que se va a utilizar cada especio del evento y de esa forma seleccionar la iluminación más adecuada para dicho ambiente tratando de entender cuales son las sensaciones que se quieren transmitir. Son varias las alternativas de iluminación: iluminación general, puntual (focal), de ambiente (de exposición) y la iluminación decorativa.
Si bien a simple vista la iluminación puede parecer algo menor al momento de organizar un evento, la misma juega un papel fundamental ya que está ligada con lo que se quiere proyectar. En muchas ocasiones la iluminación es la pieza clave para la particularización de un evento y en ocasiones nos permite que el evento sea un éxito o un total fracaso.